La Fundación Valentín de Madariaga presenta una nueva actividad dentro del ciclo Diálogos desde el silencio, una propuesta que explora el silencio como elemento esencial en el arte, la arquitectura y la vida contemporánea. En esta ocasión, la sesión se centra en «lo humano».

 

Tendremos la oportunidad de conocer de primera mano el proyecto “Sendas serenas”, que explora el papel de los conventos en la ciudad como nodos de equilibrio, proponiendo nuevas visiones contemporáneas desde la arquitectura y el arte sobre un patrimonio que es tanto tangible como intangible.

 

Al final de la sesión, se abrirá un espacio para proponer ideas, dialogar y reflexionar en voz alta, invitando al público a participar de forma activa.

 

Conferencia: Sendas serenas

 

Ponente:
Sergio Rodríguez Estévez, cofundador de Nomad Garden, colectivo que integra arte, tecnología y naturaleza en proyectos que transforman nuestra percepción del entorno.

 

Sergio nos invita a conocer el proyecto “Sendas serenas” que analiza el papel de los conventos en la ciudad como nodos de equilibrio y el planteamiento de nuevas visiones contemporáneas desde la arquitectura y el arte de este patrimonio tan intangible como tangible.

 

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Programa del evento

 

• 18:00 h – Visita guiada a la exposición
  Descubre la exposición «El cuerpo del silencio: Arte & Arquitectura» acompañado de una visita guiada que explora las diferentes perspectivas del silencio en el arte contemporáneo.
• 19:00 h – Conferencia: Sendas serenas con Sergio Rodríguez Estévez
• 19:45 h – Diálogo abierto con el público
  Un espacio para compartir ideas, preguntas y reflexiones, fomentando un intercambio enriquecedor entre los asistentes y el ponente.

 

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Detalles del evento

 

• Fecha: Miércoles, 20 de noviembre de 2024
• Lugar: Fundación Valentín de Madariaga, Avda. de María Luisa s/n, 41013 Sevilla
• Entrada: Gratuita hasta completar aforo

 

Inscripciones abiertas. Aforo limitado.

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Sendas Serenas: Un modelo para redescubrir la serenidad urbana

 

Un proyecto basado en la conexión entre historia, naturaleza y creatividad

 

«Sendas Serenas» propone un modelo urbano innovador que busca redescubrir los espacios de calma y serenidad que ya existen en nuestras ciudades, tomando como ejemplo los conventos de clausura del casco histórico de Sevilla. Este proyecto parte de una reflexión profunda sobre cómo estos espacios, con siglos de historia y un marcado carácter introspectivo, pueden integrarse a la vida contemporánea sin perder su esencia, ofreciendo al mismo tiempo soluciones sostenibles a las problemáticas urbanas.

 

Los conventos como nodos de serenidad

 

Uno de los ejes centrales del proyecto es la revalorización de los conventos de clausura. Según el estudio realizado por el equipo de Citythinking, el conjunto de los 14 conventos de clausura en el centro de Sevilla ocupa un 1,8 % de la superficie del casco antiguo y alberga un 15 % de sus espacios verdes. Sin embargo, estos espacios, que históricamente han sido refugios de contemplación y trabajo en armonía con la naturaleza, enfrentan desafíos estructurales y económicos que ponen en peligro su preservación.

 

«Sendas Serenas» sugiere transformar estos conventos en una red de espacios accesibles y multifuncionales, donde la clausura pueda convivir con actividades creativas, silenciosas y reflexivas. Inspirándose en el principio del «ora et labora» de la tradición monacal, se plantea un modelo que integre actividades como la horticultura, la cerámica y otras artesanías tradicionales, recuperando el papel activo que estos lugares han tenido en la vida urbana a lo largo de los siglos.

 

Un sendero urbano de serenidad

 

El proyecto también incluye la creación de un «sendero de serenidad», uniendo las calles más arboladas y los jardines de los conventos para formar el recorrido más silencioso y con menos contaminación acústica de la ciudad. Este sendero no requiere ninguna nueva infraestructura, ya que aprovecha los elementos existentes, proponiendo una alternativa sostenible para reconectar a los habitantes con su entorno natural y cultural.

 

Este «eje de serenidad» no solo tiene un valor funcional al ofrecer una vía tranquila para caminar, reflexionar y desconectar del bullicio urbano, sino que también refuerza la identidad histórica y ecológica de Sevilla. Según los datos del estudio, caminar por este sendero no solo mejora la experiencia urbana, sino que invita a una relación más respetuosa y consciente con la ciudad.

 

La sostenibilidad como pilar fundamental

 

El enfoque de «Sendas Serenas» también busca abordar la brecha en el acceso a los espacios verdes en el centro de Sevilla. Actualmente, los habitantes del casco antiguo disponen de apenas 3 metros cuadrados de espacios verdes por persona, muy por debajo de los 10 metros cuadrados recomendados por Naciones Unidas. En contraste, las monjas en los conventos de clausura tienen 90 metros cuadrados per capita, lo que subraya la necesidad de equilibrar y democratizar el acceso a estos espacios.

 

El proyecto plantea una solución que no compromete la esencia de los conventos, preservando su carácter único y al mismo tiempo integrándolos a la vida urbana contemporánea de manera armoniosa. Esto no significa convertir los conventos en hospedajes o espacios exclusivamente comerciales, sino explorar usos que respeten su singularidad y contribuyan al bienestar colectivo.

 

Conservar para transformar

 

Como bien señala Sergio Rodríguez Estévez, «no es lo mismo conservar que ser conservacionista». La conservación efectiva no debe limitarse a proteger el patrimonio arquitectónico y natural de manera estática, sino encontrar formas de hacerlo relevante y útil en el contexto actual. Esto implica un enfoque creativo y sensible que concilie la preservación con la innovación.

 

«Sendas Serenas» se presenta como un ejemplo de este enfoque, mostrando cómo la historia, la naturaleza y la creatividad pueden unirse para construir ciudades más humanas y sostenibles. En una era dominada por conceptos como las «smart cities», este proyecto ofrece una alternativa que prioriza la sensibilidad y la conexión emocional con el entorno, recordándonos que la verdadera inteligencia urbana reside en entender lo que realmente importa para el bienestar de sus habitantes.