GONZALO PUCH
Con su obra, Gonzalo Puch hace una crítica acerca de los usos incorrectos de nuestro entorno y del impacto que supone la especulación en el medio ambiente. Descubre que la fotografía le permite crear una escenografía propia, un laboratorio de imágenes ficticias donde contrapone realidad y ficción, y le abre la posibilidad de reunir en un mismo documento todas las cosas que le interesan (arquitectura, teatro, pintura…).
En este caso, en una imagen de gran formato y con un sentido puramente escultórico, recrea un mundo de situaciones inusitadas e irreales repletas de plantas, recipientes, mapas o fórmulas matemáticas donde el artista reflexiona sobre el arte, la naturaleza y la tecnología.
En la fotografía, lo que parece ser el salón de una casa, se ha convertido en un micro paisaje, caótico, en el que todo puede comprarse, venderse o alquilarse. Una especie de circuito con rampas blancas recorre toda la instalación en la que encontramos macetas, plantas, tierra por el suelo, naranjas… y carteles que enuncian esas ofertas de venta, compra o alquiler.
En el lateral izquierdo, una estantería con libros nos indica que nos encontramos en el interior de un ambiente doméstico.
Defensor del espacio natural y de los continuos cambios naturales de la tierra, ha creado diversas instalaciones que versan sobre dicho tema, “retratando” la naturaleza de distintas maneras y cargándola de connotaciones e implicaciones sociales, políticas… Todo su trabajo está lleno de coordenadas difíciles de interpretar y es precisamente ese misterio lo que convierte sus exposiciones en espacios llenos de posibilidades y significados distintos.