EL BOOM DE LA IMPRESIÓN EN 3D. EL LÍMITE LO PONES TÚ.

imagen.articulo.blog[1]La impresión en 3D está revolucionado el diseño industrial no solo por las múltiples utilidades de esta tecnología sino también por la facilidad en realizarlo. Ahora cualquiera puede tener una impresora de este tipo en su casa y realizar lo que se le ocurra. ‘El límite lo pones tú’.

¿Qué es imprimir en 3D? Seguro que muchos de vosotros habéis oído o leído algo respecto y os ha despertado la curiosidad. Puedes imprimirte un vaso, un arma, o un órgano vital. Seguro que esto lo habéis escuchado. Pero, ¿qué es realmente imprimir en 3D? Según Enrique Guzmán, diseñador industrial con experiencia en diseño para este tipo de impresión y docente,  “sin entrar en demasiados tecnicismos, la impresión 3D es una tecnología que nos permite obtener piezas tridimensionales a partir de archivos generados en el ordenador, que luego se ‘imprimen’ con estas máquinas”.

Están tan de moda que ahora todo el mundo quiere tener una impresora 3D en su casa. “Gracias a la expansión del Do It Yourself (DIY), cualquiera puede tener una de estas impresoras en casa y utilizarla para sus propios prototipos, imprimir recambios de piezas, utilizarlas para imprimir elementos decorativos… Se podría decir que el límite de las aplicaciones de esta tecnología las pone el usuario”, señala Guzmán.

Son sus utilidades lo que más llama la atención. ‘Un rostro nuevo para Violet gracias a la impresión 3D’ es una de las noticias que hemos podido leer en los últimos días en los medios de comunicación. Pero las utilidades de la impresión 3D son múltiples. Desde prototipos para empresas, casas por piezas, útiles diarios, moda…

No obstante, la utilidad más destacable es, sin duda, su aplicación técnica. Así lo destaca Guzmán: “Se ha utilizado en la creación de prótesis, y se utiliza en casos extremos donde la intervención quirúrgica es muy peligrosa, imprimiendo primero un modelo en 3D del órgano a tratar para así estudiarlo y poder trazar la mejor estrategia para curar al paciente”. Para Guillermo Ronda, diseñador industrial y docente, “la primera y mayor utilidad que personalmente le vi a la impresión 3D fue la posibilidad de poder transformar los proyectos en los que iba trabajando en mi ordenador en piezas físicas, poder crear prototipos y verificar de forma más real si mis diseños cumplían con los requerimientos del proyecto”.

Pero, ¿quién puede diseñar para imprimir en 3D? “Necesitaremos unos conocimientos básicos de CAD (diseño asistido por ordenador) y, por supuesto una impresora 3D”, indica Guzmán. No obstante, también señala que cualquiera puede realizar este tipo de impresiones: “En Japón, donde esta tecnología está bastante extendida, hay un gran número de usuarios que no tienen una formación específica en diseño. Simplemente han aprendido las bases necesarias para manejar los programas de CAD, y a partir de ahí hacen uso de esta tecnología para satisfacer sus necesidades personales. Pero en esto, como en todo, si se tiene una formación específica el producto que se consigue será mejor en cuanto a acabados, diseño y optimización del material”.

Si revisamos el mercado de las impresoras 3D, sus precios nos pueden llevar a olvidarnos del tema, pero como señala este diseñador “si eres algo manitas, este precio se reduce mucho si compras la impresora por piezas y la montas tú mismo en casa”. Este es el caso de Ronda, que se fabricó él mismo la impresora. “La razón principal de fabricarme una impresora 3D fue, sobre todo, por la inquietud que me despertó el tema. Investigando un poco, me di cuenta que no era demasiado complejo ni tampoco muy caro, por lo que me animé a hacer un curso en Barcelona, donde nos proveían de los materiales necesarios y nos iban guiando sobre cómo ensamblarlos. Así fue como me fabriqué mi primera impresora 3D. Fue una experiencia muy enriquecedora”.

Si quieres acercarte a la tecnología para imprimir en 3D, desde la Fundación Valentín de Madariaga en colaboración con Mahatma Arquitectos se ha organizado un curso básico e intensivo de 25 horas. Impartido por Enrique Guzmán y Guillermo Ronda se celebrará en mayo y en él el alumno será capaz, una vez finalizado, de diseñar los elementos que les sean necesarios bien en su vida diaria, o en la industria si su trabajo así lo requiere para imprimir en 3D a través de SolidWorks (programa de diseño de CAD que se usará en el curso).

Más información de este curso aquí

Amaya Jiménez

Responsable de Formación en la delegación de Málaga

Fundación Valentín de Madariaga

Fuente de la foto:El Noticiero de Madrid